En una hoja quise resumir el mundo
hablar de ti, de las fuerzas de la estrella roja,
los palpitares terrestres y los vientos divinos
y con fe infinita escribir el día y mas las noches
dibujando tus alegrías y nuestras tragedias.
De pronto el icono de piedra
y la impotencia.
¡La revolución del verso!
Dios y dioses de papel adoré.
Y tal vez la nostalgia de los versos que no escribí.
Te odié. A Eva la odie. y mas odié la poesía y sus besos,
la insistencia de la nada y la insulsa e insípida experiencia
de los amores llanos de tus senos.
Lloro y llorando la antigua orgía de los sentimientos.
1 commentaire:
este poema es tuyo ?
Enregistrer un commentaire